¿Qué es la estrategia de momento?
La lógica que sigue esta estrategia es bastante simple: de un set de activos o acciones que estén disponibles en el mercado, supongamos son 10, se ordenarán mejor a peor rendimiento o rentabilidad durante los últimos 12 meses. Una vez ordenadas las acciones, se comprarán las que han tenido mejores resultados y se venderán (en corto si no se poseen y si se poseen una venta simple) las que tuvieron peores resultados. Con el portafolio o set de acciones que nos queda después de realizar lo anterior, se mantiene la inversión por un tiempo corto pero razonable (ejemplo: 3 meses) y al cabo de ese tiempo se vuelve a desbalancear, es decir, se vuelve al inicio del proceso.
¿Qué es la estrategia de momento?
La lógica que sigue esta estrategia es bastante simple: de un set de activos o acciones que estén disponibles en el mercado, supongamos son 10, se ordenarán mejor a peor rendimiento o rentabilidad durante los últimos 12 meses. Una vez ordenadas las acciones, se comprarán las que han tenido mejores resultados y se venderán (en corto si no se poseen y si se poseen una venta simple) las que tuvieron peores resultados. Con el portafolio o set de acciones que nos queda después de realizar lo anterior, se mantiene la inversión por un tiempo corto pero razonable (ejemplo: 3 meses) y al cabo de ese tiempo se vuelve a desbalancear, es decir, se vuelve al inicio del proceso.
Desventajas
Hasta este punto, la estrategia suena bastante útil, no obstante, como todas las estrategias de inversión, esta también tiene puntos débiles, principalmente dos:
- Costos de transacción: Tal como se mencionó anteriormente, esta consistencia estadística se cumple, pero lo hace en el corto plazo, lo que significa que para que funcione correctamente, se deberá rebalancear constantemente nuestro grupo de acciones. Lo que implícitamente no se toma en cuenta es que esto siempre tiene un costo asociado, por lo cual, aun logrando ganar rentabilidades por sobre el mercado, el costo de estas transacciones se puede comer parcial o totalmente estos buenos rendimientos.
- La venta corta: La estrategia depende de que seamos capaces de vender las acciones que van cayendo, sin embargo, si no tenemos a disposición estas acciones, deberemos recurrir a la venta corta (en previos artículos explicamos sobre la venta corta). En la práctica, realizar una venta corta puede resultar costoso o, en mercados menos líquidos, imposible. Por lo tanto, si bien la estrategia en el papel puede ser buena, en la práctica podría ser costosa o incluso inviable.
Ventajas
Si bien los dos puntos mencionados anteriormente deben que ser tomados en cuenta, podemos decir que la principal ventaja de esta estrategia es que, a diferencia de otras, ha mostrado ser bastante consistente en el tiempo, por lo que si es que se tiene acceso a bajos costes de transacción y se tiene la disponibilidad de vender en corto (como en Estados Unidos, un mercado líquido), esta puede ser una buena y sostenible estrategia de inversión.
Otro aspecto positivo y no menor, es que es bastante sencillo de aplicar, basta con ordenar las acciones y ya tendríamos una estrategia, a diferencia de otros estilos de inversión como el fundamental, por ejemplo, donde en ocasiones requiere análisis a profundidad y un mayor conocimiento de temas financieros o de las industrias en específico.
Conclusiones
Un aspecto interesante que nos deja este tipo de estrategias, así como otras que veremos mas adelante, es que muchas veces el mercado accionario (y en general los mercados) no siguen una lógica fundamental o económica detrás de cada activo. Lo que nos indica que siempre hay espacios para idear nuevas formas de abordar el mundo de las inversiones, saliéndose de la lógica inicial con la que se analizaban los mercados algunos años atrás.