En el último tiempo se ha hablado de un fenómeno poco común y que podría afectar a las economías del mundo. Este fenómeno es la estanflación, término que surgió en la década del 60 en Reino Unido, luego de que el político británico Ian Mcleod la utilizara para describir una situación que enfrentaba el país, por un lado, los precios de la economía británica crecían, lo que se conoce como inflación (Inflation en inglés), por el otro lado, se estaba enfrentado un estancamiento de la economía (Stangnation en inglés). Reino Unido estaba enfrentando estas dos condiciones de la economía al mismo tiempo, por lo que el ministro británico creo la palabra “Stangflation” para describir esta situación económica.
¿Por qué se produce la estanflación?
Principalmente se produce en economías que están atravesando un momento de crisis o incertidumbre prolongada. La mejor forma de demostrar cómo se inicia una estanflación en un país es tomar un ejemplo que muestre cronológicamente lo ocurrido para llegar a esa situación.
Un ejemplo en la actualidad es Estados Unidos, desde el comienzo de la pandemia, la economía norteamericana se mantuvo a flote gracias a fuertes incentivos fiscales, como es el aumento de subsidios, con el fin de que las personas tuvieran dinero disponible para gastar y por lo tanto intentar solucionar dos problemas, ayudar a personas que estaban pasando por un momento financiero difícil, además de permitir que el consumo de esas personas aumente, produciendo un aumento de la actividad económica del país.
Pero tales decisiones de aumentar el dinero circulante en una economía tienen efectos monetarios importantes, ya que gran parte de ese nuevo dinero que entro en la economía americana fue creado por la reserva federal de Estados Unidos y no por un aumento real del poder adquisitivo por una mejor situación económica del país. En el mundo económico es conocido que el aumento del dinero circulante genera que con un rezago de entre 1 a 2 años los precios de la economía aumenten fuertemente, lo que conocemos como inflación. Esto fue lo que Estados Unidos empezó a enfrentar desde finales de 2020.
En un ambiente normal, la inflación aumentaría, y si la situación económica del país mejora después de la crisis inicial, podrá salir adelante a pesar de los altos precios de la economía. Sin embargo, Estados Unidos no está enfrentando una economía creciente, sino que, con razón de una pandemia duradera, las consecuencias de la invasión rusa, los problemas de la cadena de suministro mundial, entre otros, ha generado que Estados Unidos entrara en recesión el día 28 de julio, dado que cumple con la definición ampliamente usada de una caída del Producto Interno Bruto (PIB) por dos trimestres consecutivos.
Esto quiere decir que “oficialmente” Estados Unidos está enfrentando una estanflación. Algo que puede ser problemático para la economía más grande del mundo.
En un ambiente normal, la inflación aumentaría, y si la situación económica del país mejora después de la crisis inicial, podrá salir adelante a pesar de los altos precios de la economía. Sin embargo, Estados Unidos no está enfrentando una economía creciente, sino que, con razón de una pandemia duradera, las consecuencias de la invasión rusa, los problemas de la cadena de suministro mundial, entre otros, ha generado que Estados Unidos entrara en recesión el día 28 de julio, dado que cumple con la definición ampliamente usada de una caída del Producto Interno Bruto (PIB) por dos trimestres consecutivos.
Esto quiere decir que “oficialmente” Estados Unidos está enfrentando una estanflación. Algo que puede ser problemático para la economía más grande del mundo.
¿Por qué es problematico enfrentar estanflación?
La estanflación es un problema para los incentivos de inversión en una economía. Pero sobre todo es un desafío para los bancos centrales.
En general, los bancos centrales son entidades que velan por la estabilidad de una economía, siendo el principal objetivo de estos mantener una inflación baja y estable, promoviendo a la vez el crecimiento. Para controlar esto, tienen como herramienta la política monetaria, que permite influir las tasas de interés del mercado, haciendo más barato o caro el acceso al crédito. En el caso de cuando se enfrenta una crisis económica, se bajan las tasas de interés con el fin que el crédito sea más barato y eso dinamice la economía, creando mayor consumo y crecimiento, que permitirá salir de la crisis.
Sin embargo, cuando se enfrenta inflación los bancos centrales deben subir las tasas de interés con el fin de que el crédito sea más escaso, generando que el consumo de productos baje y por lo tanto se reduzca la inflación.
El problema se presenta en la siguiente tabla:
| Tabla 1: Efectos de la Política Monetaria | Efectos en la Inflación | Efectos en el Crecimiento Económico |
|---|---|---|
| Aumentar tasas de Interés | Caída o estabilización de los precios | Contracción de la economía |
| Bajar tasas de interés | Aumentan los precios | Crecimiento económico |
Como la estanflación significa inflación con caída del crecimiento, lo que debemos hacer para salir de ella es generar una caída de los precios y aumentar el crecimiento económico.
Pero esto no es posible, ya que si el banco central aumenta la tasa de interés mejorará el problema inflacionario, pero no el de crecimiento. Por el contrario, si bajan las tasas de interés, podrán mejorar el crecimiento económico, pero la inflación crecerá aún más.
He aquí el gran problema de la estanflación, deja a los bancos centrales con el dilema de elegir como enfrentaran la estanflación, dejando la difícil elección de elegir un rumbo de política monetaria que perjudique menos al país.
Conclusión
Como hemos visto, la estanflación es una condición de la economía que no es deseable, ya que deja al banco central en una posición difícil para poder solucionar el problema.
Por esto es importante que los países y sus bancos centrales sean sumamente responsables en su actuar al enfrentar una crisis, ya que si toman una postura de política monetaria expansiva y la crisis resulta duradera, se enfrentaran sin duda a una estanflación. Si bien es difícil pedir que los países sean austeros en sus medidas monetarias en tiempos de crisis con tal de “salvar al país”, siempre hay que tener en cuenta que estas decisiones tienen efectos en el futuro que puede llevar a que se aplique de muy buena manera el famoso dicho “es peor el remedio que la enfermedad”.